David Quintana*
En el marco del desarrollo de la investigación denominada: “Fortaleciendo la colaboración con las Américas sobre derechos de la niñez y adolescencia“, entre la Universidad Luterana Salvadoreña (ULS) y la Universidad de Ryerson, de Canadá, la cual tiene como uno de sus ejes principales el análisis de las diferentes formas de violencia, ha dado la pauta para que plena conciencia de la situación de violencia de la niñez y adolescencia en El Salvador, el presente artículo constituya un primer avance del estudio en mención, con el propósito de visibilizar diferentes formas de violencia en niñez y juventud, a la vez que se estima que los datos obtenidos podrán ser útiles para análisis más exhaustivos o de mayor profundidad.
Conforme lo anterior, se parte de que la violencia según la OMS (2002) es “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.” (Pág.3). Situación que en el contexto salvadoreño, estadísticamente se expone a continuación.
Según datos de Unicef (2014) “El Salvador es el país con la tasa más alta de homicidios en menores de 19 años en el mundo, con 27 por cada 100,000” lo cual evidencia una clara violación a los derechos fundamentales de todo ser humano, siendo este el caso del derecho a la vida.
Por otra parte, el fomento de la disciplina dentro del seno familiar constituye regularmente otra forma de violación a los derechos de la niñez, según lo muestra la Encuesta Nacional de Salud (2014) en la que señala que “un 52 % de niños y niñas menores de 14 años fueron corregidos utilizando disciplina violenta (agresión física y/o psicológica.)” Al respecto, se estima que los porcentajes pueden ser mucho mayores, dado que la violencia psicológica suele ser mucho más compleja de cuantificar.
En lo concerniente al trabajo infantil, según la Encuesta de Hogares y Propósito múltiples (2013) citado por: Unicef (2014) “187,428 niñas, niños y adolescentes realizan alguna actividad económica, de los cuales 144,168 caen en la categoría de trabajo infantil; es decir, realizan trabajo peligroso o son menores de la edad permitida por la legislación para trabajar [siendo esta] 14 años” (pág. 20), mostrando así la vulneración de otros derechos tales como educación, salud, protección entre otros.
En lo que refiere a violencia sexual en niños, niñas y adolescentes, acorde a cifras de Unicef (2014) una de cada tres víctimas de violencia sexual, tiene entre 15 y 19 años, mostrando así la vulneración e irrespeto de la vida de las adolescentes, al respecto, cabe destacar que el abuso sexual, se da con mayores proporciones con el género femenino. (Pág. 117).
Otro factor determinante en esta situación de violencia, como lo afirma Unicef El Salvador (2014) es que “un preocupante 70% de la niñez y adolescencia pobre vive en hogares sin la cobertura del Sistema de Protección Social Universal de El Salvador (SPSU).” (Pág. 3), lo cual favorece la impunidad ante este tipo de situaciones.
En suma, por lo aquí abordado queda al descubierto que tanto los homicidios, maltrato físico y psicológico, trabajo infantil, violencia sexual y la carencia de cobertura de los Sistemas de Protección de la Niñez y Adolescencia constituyen indicadores importantes que evidencian la magnitud y complejidad de la situación que experimenta El Salvador.
Referencias
Unicef El Salvador (2014) Informe Anual. Departamento de Comunicaciones UNICEF El Salvador. Blvd. Santa Elena y Calle Alegría. Edificio Interalia 4° Nivel, Urb. Santa Elena. Antiguo Cuscatlán, El Salvador.
Unicef (2014) Ocultos a Plena luz: Un análisis estadístico contra los niños
Unicef (2014) Informe de situación de la niñez y adolescencia en El Salvador. Transformar inequidades en oportunidades para todas las niñas, niños y adolescentes. El Salvador.
* Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña